Historias inspiradoras: Heloisa «Zica» Assis, convirtiendo un problema en oportunidad

por | Feb 1, 2013 | Destacados, Emprender, Historias Inspiradoras, Negocios

«Zica» Assis es la fundadora de una gran empresa de éxito en Brasil: Beleza Natural, dedicada a ofrecer diferentes productos de belleza para la mujer, especialmente productos para el pelo. Aunque no es una persona de gran relevancia mediática en Europa, es el claro ejemplo de mujer que se ha hecho a sí misma y ha triunfado con su propio negocio.

"Zica" Assis

En Brasil  hoy la compañía cuenta con 12 tiendas en Río de Janeiro, Bahía y Espíritu Santo. Empezaron con cuatro empleados en 1993 y ahora son más de 1.400. Cada mes, 80.000 personas se acercan a Beleza Natural para hacerse diferentes tratamientos. La mayoría de sus clientes son mujeres trabajadoras de entre 18 y 45 años. También la empresa tiene un centro de entrenamiento para el personal y una fábrica que hace más de 250 toneladas de productos para el pelo por mes.

Cómo un problema se convierte en un negocio

Zica es brasileña y por su origen racial tiene un color de piel y pelo propio de muchas mujeres brasileñas. Como se puede ver en la imagen su pelo es largo pero rizado, muy rizado. Proviene de una familia pobre en la que había 13 niños y creció en una favela de Rio. Cuando tenía nueve años comenzó a trabajar como mucama y personal de limpieza para traer dinero a la casa. Ella recuerda que de pequeña le preocupaba que el volumen de su cabello pudiera causar mala impresión en la casa de la gente rica. Entonces, la alternativa era alisarse el cabello con productos químicos. De adolescente, se sentía obligada a hacerlo. «No me gustaba, pero seguí alisándome el pelo hasta los 21. Luego, dije basta, quiero usar mi pelo al natural».

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Zica se inscribió en un curso de peluquería que se dictaba en una iglesia de la favela donde vivía. Y así fue como comenzó la investigación y el inicio de lo que posteriormente sería su negocio. Pasó más de diez años mezclando todo tipo de cremas para el cabello en busca de una fórmula para cuidar su pelo enrulado sin necesidad de alisarlo, una práctica muy común para la población negra brasileña que no quiere lucir un estilo afro.

Cuando se quedó conforme con los resultados, abandonó su trabajo de empleada doméstica y convenció a su marido para que vendiese el auto que usaba como taxi. Así, en 1993 invirtió US$1.500 para abrir un pequeño salón de belleza. Muy pronto comenzaron a formarse largas filas a la entrada del salón, una casa antigua en un barrio pobre de Río de Janeiro. Las puertas se abrían a las ocho de la mañana, pero desde varias horas antes las mujeres hacían fila. «Ofrecíamos algo novedoso, que no existía en el mercado«, dice esta exitosa mujer de 51 años a la que todos llaman Zica.

Después de numerosos intentos, había inventado un fórmula para tratar el cabello, enriquecida con nutrientes y humectantes como cacao y extracto de asaí.  El producto conseguido transforma el pelo extremadamente crespo en bucles suaves y elásticos, sin necesidad de utilizar productos para alisarlo.

La mitad de la población brasileña es negra o mestiza. Sin embargo, la industria del sector belleza se había concentrado mayormente en las personas de ascendencia europea olvidando un ‘target’ o nicho tan importante e inmenso como es el de las mujeres negras con pelo largo rizado (habitual en Brasil).

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Y así es como Zica logró convertir un problema (=su pelo natural rizado) en una GRAN oportunidad de negocio que nadie antes había atendido. Aunque el tratamiento atrae particularmente a las personas de ascendencia africana, Zica dice que no define su mercado por la raza. Ya sean blancos o negros, el 75% de los brasileños tiene pelo rizado.

«El mercado sencillamente no lo notó antes que yo. Se había olvidado de la gente con rulos».

La mayoría de sus clientes son mujeres trabajadoras de entre 18 y 45 años. Zica dice que su principal preocupación es mantener precios accesibles. “Venimos de bien abajo, sabemos por lo que pasa la gente. Yo no podía ir a una peluquería y no me olvidó de esa realidad”.

Su mayor satisfacción, dice, es ver como sube la autoestima de sus clientes, orgullosos de su nuevo pelo.

“Cuando eres un empresario tienes muchos sueños y crees que los demás sueñan contigo. Pero no es así. Si vas a un banco y pides un préstamo la gente quiere pruebas. Por mucho tiempo tuvimos que trabajar viviendo al día“

Y tú ¿tienes un problema? Busca la forma de convertirlo en oportunidad de negocio.

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