Sé quién se ha llevado tu queso

por | Mar 6, 2013 | Emprender, Liderazgo y Management, Negocios

Con la crisis económica muchas empresas están sufriendo pérdidas, han visto disminuir su volumen de negocio, facturan menos y en consecuencia han tenido que prescindir de muchos trabajadores que han acabado en el paro. Es decir, con la crisis muchas empresas han visto cómo su queso(=negocio) ha desaparecido, bien porque se lo han comido otros o bien porque literalmente se ha acabado.

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Y las perspectivas no son buenas para este año. Según el Banco de España, la economía española seguirá cayendo en el primer trimestre de 2013, dada la «marcada atonía» de la demanda nacional, tanto en lo que respecta al consumo como a la inversión. Pescanova, una empresa que fue fundada en el año 1960 en Vigo, Pontevedra, y que se sitúa en este momento entre las diez empresas más importante del mundo en pesca congelada (es un holding formado por más de 100 empresas y en su plantilla hay más de 10.000 empleados) ha entrado en preconcurso de acreedores. Iberia ha presentado un ERE que afectará a 3807 empleados. Telefónica vende su negocio de banda ancha y telefonía en Reino Unido. Groupon despide a su fundador tras perder 51,5 millones de euros. Obama firma la entrada en vigor de los recortes en el gasto público,…..

Nos hemos quedado sin queso

Todos los que conocen el famoso libro de Spencer Johnson «¿Quién se ha llevado mi queso?» saben que en toda organización el queso/negocio puede desaparecer. Hasta ahora estábamos acostumbrados a disfrutar de unas condiciones sociales y económicas (reales o ficticias) que favorecían la proliferación de quesos/negocios por todas partes. Los bancos daban (casi regalaban) el dinero y el consumo era desbocado. Las personas comprábamos todo tipo de productos; las empresas compraban productos y servicios. El negocio entre empresas (B2B) y entre las empresas y los consumidores (B2C) era creciente.

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Había queso abundante para todos pero ahora…

  • vendemos menos
  • los clientes que tenemos nos dejan menos beneficios
  • captar nuevos clientes es más difícil

El consumo interno es tan bajo que la única opción para muchas empresas es la internacionalización y conseguir ventas/clientes en otros mercados más afortunados (China, Brasil, Perú, Chile, Colombia,…)

Pero por qué nos hemos quedado sin queso

Es cierto que la crisis ha dejado vacío el bolsillo de muchos españoles y ha roto la caja de las empresas pero no ha sido algo repentino. Desde la caída de Lehman Brothers en 2008 la situación ha ido empeorando de forma paulatina así que algo de lo que ahora ocurre bien podríamos haberlo previsto. Desde entonces, la situación económico-financiera mundial ha cambiado mucho y lo más probable era que afectara al queso de casi todas las empresas.

  • El problema es que durante años hemos estado persiguiendo el mismo queso pensado que todavía estaba en el mismo sitio.
  • No hemos sido lo suficiente astutos para anticipar la situación. Lo lógico hubiera sido que tras las primeras pérdidas de clientes o disminución de la facturación hubiéramos empezado a tomar medidas para empezar a buscar el queso en otro sitio o mejor aún podíamos haber empezado a buscar un nuevo tipo de queso.
  • Fuimos torpes, tal vez porque nunca antes tuvimos que afrontar algo similar, pero la verdad es que no reaccionamos a tiempo. El queso se iba consumiendo y nosotros seguíamos haciendo lo mismo. ¿Cuándo paró el boom de la construcción en España? Sólo cuando los bancos dejaron de dar hipotecas.
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Y ahora dónde buscamos el queso

Esta es la gran pregunta ¿qué hacemos?

  1. Primero hay que reconocer que…. estamos sin queso; es decir que nuestro negocio está en vía muerta, con pocos clientes, poca facturación y pocas ventas.
  2. Parar de hacer lo mismo. No sigamos haciendo el mismo camino todos los días para constatar que el queso ha desaparecido o que hay menos que ayer.
  3. Analizar los recursos, estudiar el mercado, reajustar necesidades y… diseñar un nuevo plan.
  4. Empezar de cero con el nuevo plan; es decir iniciar un nuevo camino para encontrar un nuevo queso (=mercado, negocio, clientes)

Así que la clave reside en la capacidad para reinventarse a sí mismo, tanto a nivel individual como en la empresa. Ya en otro post hablé de la búsqueda de los océanos azules. Reinventarse quiere decir tener la capacidad para reconocer el agotamiento de un negocio y ser capaz para redirigirse hacia otros nuevos, con miedo pero también con ilusión y esperanza.

Quien persista en lo mismo sin innovar o diferenciarse es muy probable que acabe pronto.

El queso, los quesos, existen. Lo que ocurre es que no son los mismos que antes ni están en los mismos lugares. Es cuestión de analizar qué nichos de negocio existen, qué necesidades sigue teniendo la gente y tener la fuerza y agilidad para transformar algo viejo en un nuevo plan de vida.

 

Para los que todavía siguen buscando el mismo queso les sugiero leer «Las diez revelaciones de la crisis» y para los que ya han visto las orejas al lobo, sólo un resumen de los consejos de Spencer Johnson en su famoso libro «¿Quién se ha llevado mi queso?«:

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El cambio ocurre. Anticípelo.– No se aferre a viejas ilusiones.– No se aferre al miedo. Enfréntelo y deseche lo irracional.– Esté pendiente de los pequeños cambios en su situación. Los pequeños cambios son la base de los grandes cambios.

– Esté preparado para adaptarse rápidamente, cambiándose usted mismo.

– Disfrute el cambio – saboree la aventura de partir en nuevas direcciones.

– Esté preparado para cambiar otra vez; recuerde, siempre hay queso nuevo.

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