Diccionario básico para emprender / 36: Spin-off, Startup y Storytelling

por | Feb 21, 2014 | Diccionario Emprendedor, Emprender

Hoy en el Diccionario para emprender, los conceptos: Spin-off, Startup y Storytelling.

Letra S. Emprender

Spin-off

Con este término anglosajón se denomina a la creación de nuevas empresas en el seno de otras empresas u organizaciones ya existentes, sean públicas o privadas, que actúan de incubadoras. Una spin-off es una empresa que nace o se deriva del negocio creado por la empresa «madre». Con el tiempo y si logran el éxito comercial acaban adquiriendo independencia jurídica, técnica y comercial.

En el mundo de las empresas tecnológicas es frecuente que de las líneas de negocio iniciadas, alguna de ellas se desprenda y se constituya como spin-off para lograr un mayor impacto, disponer de mayor flexibilidad en el modelo de negocio o simplemente lograr mayor rentabilidad económica.

Según el origen, podemos distinguir:

  • Spin-off empresarial: cuando la nueva empresa procede de otra empresa previa preexistente (incluyendo como empresas también a instituciones públicas). Históricamente han sido los mayoritarios, y seguramente los más relevantes y conocidos, apoyados desde el sector público por los Centros Europeos de Empresas e Innovación-Business Innovation Centres. Son los conocidos intraemprendedores, generalmente vinculados en estos días al lanzamiento de start-ups, aunque no necesariamente sus emprendimientos han de conllevar la carga tecnológica que implica dicha etiqueta.
  • Spin-off académico: cuando procede, nace, en el seno de centros universitarios, institutos de investigación. Son los más novedosos, recientes y escaso, pero cuentan con el apoyo de la Unión Europea a través de distintas lineas y programas de apoyo. ¿Los motivos? Conseguir trasladar conocimiento de las Universidades, de la Investigación teórica a la empresa, a las aplicaciones practicas: estamos hablando de las OTRIS (Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación) y su cliente o producto final, las EBT, Empresas de Base Tecnológica

Motivos para un spin-off

Sin ánimo de ser exhaustivo podemos considerar los siguientes:

  • La retención del talento: Se trata en esencia de no dejar escapar empleados valiosos, de convertirlos en socios en nuevos proyectos empresariales, lo que seguramente aportará un plus de compromiso.
  • Nuevos nichos de negocio: es posible que en el devenir empresarial la organización encuentre nuevas oportunidades. Y si bien en un principio se entiende que pueden desarrollarse en el seno de la empresa, llegado un momento es posible que encuentre un marco más adecuado fuera de la misma, de su cultura corporativa, de su estructura, etc.
  • Mejora de la gestión: Hay organizaciones que consideran que se gestiona mejor desde más cerca, en unidades más pequeñas. Así por ejemplo, en determinadas redes comerciales, cuando una filial de distribución alcanza un tamaño X sufre un proceso de mitosis, de separación generando dos más pequeñas.
  • Desarrollo de nuevas tecnologías surgidas de Centros de investigación: los citados spin-offs académicos.
  • Supervivencia empresarial: en procesos de crisis empresarial son frecuentes los spin-offs, a menudo dolorosos. Se desguaza la empresa intentando salvar lo salvable, teniendo lugar en ocasiones proceso de compra de parte de las mismas por los antiguos directivos o empleados.
  • Planificación fiscal, mercantil o laboral: Habrá quien lo haga bien, y será absolutamente legal, y en otro casos será un fraude, pero por motivos fiscales, de consolidación de cuentas, de aplicación de convenios o de determinada normativa laboral, existen economías de opción que apuestan por la segregación empresarial.
  • Estrategia financiera: se trata de captar fondos para desarrollar una determinada unidad de negocio sin que esto suponga la entrada en la matriz. En ocasiones, ha sido frecuente en Bolsa usar el señuelo de las nuevas tecnologías, de los nuevos nichos de negocio, por parte de empresas más clásicas segregando sus filiales y sacándolas al parqué.

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Startup

Una startup es una empresa pequeña o mediana de reciente creación, delimitada en el tiempo, y normalmente, relacionada con el mundo tecnológico. Una startup parte de una idea de negocio innovadora y con el conocimiento de uno o más socios, generalmente pocos, para tratar de escalar esa pequeña idea hasta convertirse en un rentable negocio.

Una startup es una empresa de nueva creación que presenta unas grandes posibilidades de crecimiento y, en ocasiones, un modelo de negocio escalable.

Aunque el término de startup puede referirise a compañías de cualquier ámbito, normalmente suele utilizarse para aquellas que tienen un fuerte componente tecnológico y que están relacionadas con el mundo de Internet y las TICs. Debido a estas características las startups tecnológicas suelen diferenciarse de otras empresas jóvenes en sus posibilidades de crecimiento y necesidades de capital.

Este tipo de empresas generalmente tratan de explotar nichos de mercado con un potencial alto pero delimitado en el tiempo, como por ejemplo, un accesorio tecnológico que está de moda. Además, muchas de estas pequeñas compañías frecuentemente son compradas por otras más grandes si el negocio prospera, y en caso contrario, lo más normal es pensar en cerrar la startup y empezar otra idea de negocio.

Al contrario de otras empresas típicamente capitalistas, la startup cuenta con varios profesionales especializados cada uno en su sector (producción, marketing, investigación, etc.) y con una capacidad muy grande de cambio y adaptación al mercado.

Generalmente, no son necesarias grandes inversiones, pero en cambio sí es factible obtener ganancias importantes en los primeros años, en algunos casos se habla de aumentar entre cinco y veinte veces lo invertido en tan solo 4 o 5 años si las cosas van bien, mucho menos en caso de lograr un «boom».

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La gran mayoría de startups no utilizan fuentes de financiación tradicionales como pueden ser créditos de bancos y otros similares, optando por capital aportado por inversores a cambio de un porcentaje de la empresa en aquellos casos en los que la startup no cuente con un modelo de negocio de sus primeros meses de vida.

La tipología de inversores en el mundo del emprendimiento es muy amplia y va desde los FFF(friends, family y fools), que suelen ser claves en los primeros años de vida, hasta el Business Angel y los Venture Capital o Private Equity que aportan fondos en etapas más avanzadas.

Storytelling

El storytelling es una estrategia mediante la cual contamos una historia para conseguir un determinado fin: informar, motivar, conocer opiniones, vender… Para el emprendedor resulta vital manejar las técnicas del storytelling porque así podrá vender con eficacia su producto/servicio y lograr clientes o inversores. Se puede usar el storytelling en una presentación de producto, en una conferencia o ponencia pero también al tratar de vender lo que que hacemos.

No hay que confundir storytelling con hablar sobre qué hace nuestra marca o qué ofrecemos. Lo más relevante de esta técnica es que las empresas cuenten historias de valor, que sean interesantes para los usuarios y que les aporte algo más que un contenido meramente corporativo.

Se trata de crear emoción y un vínculo con quienes te están escuchando o leyendo, no hay que limitarse a transmitir un mensaje.

El storytelling hace posible que el usuario se cree en su mente esa historia que se le están contando. Si por ejemplo le cuentas a alguien cómo ha sido tu último viaje, dándole detalles de tu experiencia y de cómo te sentiste (no sólo de a dónde fuiste y qué pudiste ver), el receptor acabará percibiendo esa sensación e incluso acabará recordándola a largo plazo.

Aspectos a tener en cuenta antes de crear tu historia:

  • Qué quieres contar. Define bien el tema de la historia con la que pretendes conectar con los usuarios. Las vivencias personales son una buena herramienta de engagement: cómo surgió la empresa, cómo es el día a día… permitirá ofrecer una visión interna a los clientes. También puedes contar historias actuales que estén vinculadas con la marca.
  • Qué objetivo pretendes. No todas las historias cumplirán del mismo modo un fin. Habrá que encontrar cuáles son las más óptimas para un determinado momento; así la huella generada en los usuarios será mayor.
  • Quién interviene. No es lo mismo contar una historia anónima que ponerle nombre y apellidos a sus protagonistas. Esto permitirá que determinados usuarios se identifiquen más rápidamente y se vean reflejados en ellos.
  • A quién te vas a dirigir. Fija tu público objetivo, no todos nos comportamos igual o buscamos lo mismo. Estudia a quién te diriges.
  • Fases de la historia. Es importante fijar el hilo conductor de la historia y definir su estructura: presentación del relato y los personajes, ir introduciendo hechos, climax o punto fuerte de la historia, resolución de las acciones secundarias y conclusión de la acción principal, moraleja y fin.
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¿Para qué utilizamos el storytelling?

  • Para narrar una historia de forma convincente y efectiva
  • Para contar una historia y la a vez entretener a nuestro público
  • Para activar la imaginación de nuestro público a través de una historia
  • Para narrar una historia que luego el público no pueda evitar compartir
  • Para conectar de una forma distinta con nuestra audiencia

El Storytelling se basa en la emoción: intenta tocar el corazoncito de la audiencia para ser más convincente. Puedes aprender más con «Storytelling de la mano de Steve Jobs«, un breve pero buen libro de Natalia Gómez del Pozuelo.


Si tienes alguna sugerencia o término para incluir en la «S» por favor déjame un comentario.

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