¿Conoces el mito griego de Sísifo? En la mitología griega, Sísifo (Σίσυφος) fue fundador y rey de Éfira (nombre antiguo de Corinto). Fue promotor de la navegación y el comercio, pero también avaro y mentiroso. Recurrió a medios ilícitos, entre los que se contaba el asesinato de viajeros y caminantes, para incrementar su riqueza.
Como consecuencia de su comportamiento fue castigado y en el inframundo, Sísifo fue obligado a cumplir su castigo, que consistía en empujar una piedra enorme cuesta arriba por una ladera empinada, pero antes de que alcanzase la cima de la colina la piedra siempre rodaba hacia abajo, y Sísifo tenía que empezar de nuevo desde el principio, una y otra vez.
Sísifo fue castigado a subir una piedra por una montaña y cuando llegaba a la cima, la piedra caía hasta la base de la montaña debiendo Sísifo volver a cargar con la piedra e iniciar nuevamente el ascenso. Y así una y otra vez.
«Punishment sisyph» por Tiziano – Disponible bajo la licencia Dominio público vía Wikimedia Commons.
Los emprendedores y Sísifo
El camino que habitualmente tienen que recorrer los emprendedores se parece mucho al castigo impuesto a Sísifo puesto que en muchas ocasiones el emprendedor se ve obligado a reiniciar continuamente su actividad o intentar continuamente el éxito en su trabajo. Emprender no es sinónimo de escalar y llegar a la cima en el primer intento.
Habitualmente, el éxito (pleno o moderado) es solo una suma de continuos reintentos al recorrer el camino trazado en el business plan. Este camino nunca es una línea recta. Es una ruta donde los emprendedores fracasan y tienen que asumir las consecuencias de sus errores PERO como Sísifo es necesario reintentarlo una y otra vez. Solo así es probable que alguno de los intentos acabe finalmente en éxito.
El que no esté dispuesto a cargar con la piedra y subir y volver a subir por la ladera de la montaña es mejor que se dedique a otra cosa. No hay un camino de rosas ni es una autopista donde la meta se consigue tras unos kilómetros. El emprendedor es el Sísifo moderno.
Para asegurarse de que la piedra pese lo menos posible o el camino a recorrer con ella sea corto disponemos de estrategias que permiten evaluar el rendimiento real de una idea de negocio. Hay que fracasar rápido y pronto para conocer lo que no funciona. La tecnología Lean nos permite precisamente iniciar el camino pero asumiendo la mínima cantidad de riesgos posibles.
Pensar en grande
Los emprendedores pueden y deben pensar en grande pero hay que ensayar y probar con lo pequeño. Sólo así se puede obtener el feedback real del impacto del negocio que estamos planteando. Coge una piedra pequeña y escala un montaña pequeña; así si al llegar a la cima la piedra se cae y tienes que regresar abajo para cargarla de nuevo, el esfuerzo y recursos empleados habrán sido pequeños.
Se puede tener un gran objetivo pero es necesario jalonar el camino con submetas que nos orienten y permitan evaluar en tiempo real si la dirección del negocio está alineada con el objetivo final. El emprendedor debe conocer el mito de Sísifo y asumir que ese es el mundo real. Pero ¡ojo! lo importante es que el emprendedor conozca esa realidad para que no se vea atrapado en ella sine die.
El emprendedor debe romper ese ciclo sin fin ya que entrar en ese agujero negro es muy autodestructivo.
Psicólogo. Coach Ejecutivo. Fundador y CEO de SoyDigital Network, empresa especializada Digital Business Solutions. Profesor MBA en la Universidad Europea de Canarias. Online desde 1996.
Todo lo que hago es porque creo sinceramente que puede aportar valor a la vida o los negocios de otros.