Se acerca el éxodo masivo de las vacaciones de agosto y nos volvemos a encontrar con el dilema de siempre ¿debo desconectar del trabajo y dedicarme solo a disfrutar? En mi opinión no hay un respuesta que sea válida para todas las personas. Así que mi propuesta es diferente según el perfil de cada uno.
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El director general
Tener un cargo directivo en una empresa además de las ventajas económicas y/u horarias que conlleva, también implica diversas servidumbres entre las que figura la necesidad de estar siempre localizado o realizar una supervisión constante de los procesos o personas a su cargo. En vacaciones puede desconectar de algunas obligaciones diarias que puede delegar pero tendrá que seguir el día a día de la empresa para continuar ocupando su propio cargo. La desconexión en este caso puede ser un 60% de la rutina diaria pero tendrá que disponer de un tiempo para seguir de cerca el negocio. Además de contacto por email y teléfono es probable que tenga que acudir a alguna reunión.
El director de departamento
Como las responsabilidades son menores que en el caso anterior puede permitirse el lujo de desconectar un 70% del tiempo. Pero es aconsejable que mantenga el contacto con su departamento y sobre todo con la persona que durante su estancia se quede al cargo del trabajo. El iPhone, iPad o la BlackBerry tendrán que seguir ON para poder continuar en contacto y poder tomar una decisión si llegara el caso.
El empleado
Debido a su papel en la empresa tiene más libertad para desconectar y olvidarse casi completamente del trabajo diario. Si soporta mucha tensión y estrés es conveniente que se mantenga OFF casi el 100% del tiempo. Pero si el trabajo que realiza lo puede hacer con cierto grado de satisfacción con el 90% de desconexión puede ser suficiente. Ello le mantendrá informado del devenir del trabajo y estar preparado para la reincorporación sin sufrir ningún trauma.
Ventajas que aporta desconectar
En general, como he propuesto, siempre resulta conveniente y positivo un cierto grado de desconexión del quehacer diario. Las ventajas que aporta son:
- Romper con la rutina: Hacer esto suele generar cierto nivel de libertad e independencia que se valora positivamente.
- Realizar actividades que en la jornada cotidiana no solemos hacer por falta de tiempo o ganas también es positivo.
- Modificar los horarios: nos da sensación de control del tiempo.
- Cambiar el entorno: no siempre es posible, pero si lo fuera, poder pasar unos días en otro lugar aporta descanso intelectual y nos obliga a crear relaciones nuevas.
¿Y qué hago con el móvil?
Según un estudio realizado por Randstad, el 57% de los españoles tarda en desconectar del trabajo más de una semana durante las vacaciones. Apagar el móvil podría ayudar a desconectar del todo, pero no siempre es lo más adecuado. El informe de Randstad revela que el 63% de los españoles continúa manteniendo una relación con su empresa a través de esta herramienta durante su periodo de descanso, mientras que un 20% se sirve del correo electrónico. Las redes sociales, que suelen estar incluidas en los nuevos móviles inteligentes, tampoco ayudan a aprovechar el estío como antaño.
El muestreo de Randstad indica que los más despreocupados son los españoles de entre 18 y 24 años, que en su mayoría se encuentran en su primer empleo.
Asimismo, el informe realizado por Randstad también diferencia que a las mujeres (un 39%) les cuesta desconectar más que a los hombres (un 34%), pero para ambos el teléfono es el instrumento más utilizado para seguir en contacto con la empresa y con todo lo relacionado con el trabajo.
Recomendación: dejar el móvil de empresa en casa o en la mesilla del hotel y sólo consultarlo una vez al día. Para el resto de actividades, usar el teléfono particular.
Y en tu opinión, ¿Cuáles son las ventajas de desconectar? ¿Es conveniente hacerlo al 100% siempre? Por favor, deja de tu comentario.
Psicólogo. Coach Ejecutivo. Fundador y CEO de SoyDigital Network, empresa especializada Digital Business Solutions. Profesor MBA en la Universidad Europea de Canarias. Online desde 1996.
Todo lo que hago es porque creo sinceramente que puede aportar valor a la vida o los negocios de otros.