Lecciones de liderazgo de Nelson Mandela

por | Abr 30, 2014 | Desarrollo personal, Destacados, Liderazgo y Management

Mandela es una fuente de lecciones de liderazgo. Pasados ya varios meses de la muerte del antiguo presidente sudafricano y merecedor del Premio Nobel de la Paz Nelson Mandela, deberíamos tomarnos un momento para considerar tres poderosas lecciones que podemos extraer de su liderazgo.

Tres lecciones que son relevantes para los líderes en cada nivel, particularmente esos jóvenes que llenan las escuelas de negocios y aspiran a proporcionar un buen liderazgo y crear un valor permanente en el mundo.

Lecciones de liderazgo de Nelson Mandela

3 lecciones de liderazgo de Mandela

Nicholas Pearce, Clinical Assistant Professor of Management & Organizations at the Kellogg School of Management en Chicago nos sugiere estas tres lecciones.

1. El liderazgo es una conducta, no una posición

Aunque él fuera presidente de Sudáfrica durante sólo cinco años, Mandela es el clásico caso de estudio de cómo se puede liderar sin autoridad formal. Durante los 27 años que estuvo en prisión, él ejerció una influencia. En la década y media posterior a su retiro del mundo de la política, la influencia de Mandela creció como la de un humanista y filántropo global.

Hay que admitir que su influencia fue agrandada por la virtud de la presidencia, pero los puestos y cargos no definen a los grandes líderes, los grandes líderes definen e influencian el poder de sus puestos para que tengan un impacto positivo. La capacidad de integrar, motivar y movilizar a otros para darle vida a una aspiración común es de lo que se trata el liderazgo, no de mantener posiciones de autoridad formal.

Al mismo tiempo, el ejemplo de Mandela además les da un renovado propósito a los muy experimentados ejecutivos de alto nivel de que el retiro es algo a lo que no se debe temer. Existe un propósito y significado único en cada etapa de la vida, adopte cada una de ellas y lidere desde donde esté.

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El líder no necesitas puestos o cargos de autoridad para ejercer su influencia Share on X

2. Escoja la colaboración frente a las represalias

Se dice que cuando están en peligro, las personas instintivamente responden con “pelear o huir”. De manera similar, ante los conflictos, muchos líderes de organizaciones desarrollan una respuesta casi instintiva por defecto –ellos escogen o colaborar o tomar represalias.

Sin duda, tomar represalias en contra de nuestros oponentes puede ser una reacción primaria gratificante, pero en un mercado global cada vez más en red, esto significa una estrategia con falta de visión y equivocada. Alienar a los socios potenciales restringe el progreso colectivo.

La represalia profundiza las divisiones; la colaboración las sana. La represalia perpetúa la ignorancia; la colaboración promueve el aprendizaje y el progreso. El instinto de colaborar es un distintivo de liderazgo efectivo en el siglo XXI; es un instinto fundamental en Mandela.

3. Nunca renuncie a ideales que parecen imposibles

Cultivar una organización que defienda y personifique grandes ideales es algo por lo que vale la pena luchar. Hacer crecer un equipo que hace las cosas bien cuando nadie se encuentra mirando es algo por lo que vale la pena luchar.

Seamos honestos, las realidades mundanas del liderazgo organizacional diario pueden entorpecer el hambre que se tiene por las grandes aspiraciones que puedan motivar las innovaciones revolucionarias que transformen la sociedad.

Pero si Mandela nos enseña algo, es comprometer nuestras vidas y prácticas de liderazgo para alcanzar lo que parece imposible. Las escuelas de negocios equipan a los gerentes con las estrategias, estructuras, tácticas y herramientas correctas. Pero demasiados de ellos abandonan la escuela pensando que el liderazgo se trata de un cargo y una oficina en la esquina en vez de una práctica diaria para generar el bien.

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Incluso demasiados carecen del coraje para luchar por lo que es correcto cuando se consiguen con inconvenientes personales. Si el funeral del presidente Mandela sirvió como un indicativo, la grandeza de su liderazgo no será medida con dinero, sino con las vidas en las que impacte para siempre. Mandela creó un valor perdurable; también lo debemos hacer nosotros.

Luchar por lo que parece imposible es básico para llegar a ser un gran líder Share on X

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