La innovación es uno de esos driven que deben dirigir a las empresas modernas. No es posible estar en la cresta de ola si no se es una compañía fuertemente comprometida con la innovación. Con la transformación digital, la innovación todavía ha cobrado mayor interés y fuerza.
Pero la verdad es que hay mucho mito y falsas creencias en torno a la innovación y el proceso innovador. Es un concepto que ha sido revestido de un halo glamuroso. O eres innovador/a e innovas o estás desfasado/a.
Mitos de la innovación
Mito n°1: La innovación es pura creatividad
Esto no es completamente verdad. Se puede ser innovador en los negocios sin ser creativo al extremo.
Parece una contradicción pero no lo es. Puedes innovar en tu emprendimiento adaptando un proceso de otro país que aquí no se conozca. Y no has sido nada creativo/a. Si te sale bien la jugada, tus ventas pueden aumentar y tu negocio crecer.
La creatividad es una parte de la innovación, pero solo eso. Es una pieza más del rompecabezas, recuérdalo siempre.
Mito N°2: El genio solitario
Solemos pensar que la innovación es cosa de grandes inventores y emprendedores como Thomas Alva Edison o Steve Jobs. Pensamos que fueron personas que hicieron todo por su cuenta. Sin embargo, la verdad es que con ellos hubo un equipo que los acompañó. Se sabe que Edison tenía más de 15 personas que trabajan con él y Steve Jobs, por su parte, toda una organización (sin su programador y socio, Steve Wozniak, ni siquiera hubiera comenzado, ya que Jobs tenía grandes ideas pero no sabía escribir código).
Eso sí, en todo proceso de innovación hay una figura principal, pero el equipo es un factor muy importante, siempre tenlo en cuenta.
Mito N°3: El momento de inspiración divina
Es común que se piense que para innovar necesitamos un momento de inspiración mágico que nos golpea como un relámpago y nos cambia la vida.
Si bien puede haber algo de cierto esa aseveración, lo cierto es que las buenas ideas NO aparecen por inspiración divina; más bien a realidad indica que hay que buscarlas a través del trabajo duro. Y para eso tenemos que meternos de lleno en lo que hacemos, conocer nuestros servicios a fondo y entender a nuestros clientes al dedillo.
Todo arranca por definir a dónde queremos llegar para saber en qué dirección caminar hoy; y cuanto más comprometidos estamos con llegar a ese destino, mayor será nuestra determinación. A esta “pasión por los objetivos de largo plazo”, se le donomina “Grit”.
Mito N°4: Las ideas son todo
No te confundas: las ideas solas no valen nada, las tenemos todos y a toda hora. La gran diferencia entre un emprendedor y alguien que se pasa la vida soñando con tener su propio negocio, es que el primero se puso en marcha y materializó sus ideas.
Ejemplos hay de sobra y en las fortunas amasadas gracias a la revolución digital es un patrón que se repite. Tenemos el caso de Jack Ma, fundador del gigante asiático del comercio electrónico llamado Ali Baba.
La vida de Jack Ma no fue una idea brillante tras otra. Antes de convertirse en uno de los hombres más ricos del mundo, suspendió dos veces el examen de acceso a la universidad y fue rechazado en más de 30 trabajos. Esto, lejos de desanimarlo, le dio impulso para seguir superándose a sí mismo. Seguió creyendo en su idea, pero por sobre todo, trabajando día a día en lograr concretarla.
Como ves, el camino del emprendimiento y la innovación está lleno de mitos. Depende de ti hacerte cargo de ello y tomar la decisión correcta y no sucumbir a esas falsas ideas que lo único que hacen es demorar tu puesta marcha para comenzar a construir riqueza desde ya.
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Psicólogo. Coach Ejecutivo. Fundador y CEO de SoyDigital Network, empresa especializada Digital Business Solutions. Profesor MBA en la Universidad Europea de Canarias. Online desde 1996.
Todo lo que hago es porque creo sinceramente que puede aportar valor a la vida o los negocios de otros.