Si no haces running o corres una maratón… eres un don nadie

por | Mar 24, 2014 | Desarrollo personal, Emprender, Psicología, Sociedad

Desde hace ya varios años veo que entre el colectivo de directivos, cargos intermedios, CEOs, emprendedores y demás gente con despacho propio se ha extendido la moda de salir a correr, practicar running y hasta participar en maratones.

Para mi, que he practicado el atletismo federado cuando era un joven estudiantes de EGB y BUP, no deja de sorprenderme que ahora se haya puesto de moda entre personas con mi misma edad (o parecida) salir a correr por los parques y aceras.

Siempre había pensado que cuando te haces mayor te dedicas más a otro tipo de placeres. Sin embargo ahora la tribu está como poseída por salir a sudar y hacer kilómetros. Y hasta parece que si no tienes alguna carrera a tus espaldas pierdes puntos en la valoración personal.

Lógicamente si tienes en tu «haber» una maratón tu consideración social sube un escalón; si además es una de las grandes, como la de Nueva York, entonces estás en el top.

El running: una Moda hecha negocio

Si tienes una cierta edad recordarás que a lo que ahora se llama runing antes se llamaba hacer footing y también jogging. Pero entonces era considerado como un hobby, como quien hace puzzles o cultiva bonsáis.

Ahora sin embargo se pretende dar un enfoque más profesional porque practicar running y/o correr maratones es equivalente a persona de éxito, o al menos que está en la onda, es cool. Por eso, queda bien en las conversaciones postreuniones hablar de los tiempos o kilómetros que cada uno hace a diario.

Y desde luego si puedes decir «yo salgo a correr con…….. , que es el CEO de……» entonces es como si un manto divino te revistiera  para que otros loen tus méritos.

Creo que en este fenómeno de correr hay mucho fantasma que se apunta al running como un borrego sigue a la manada, sin analizar con detalle algunas premisas básicas relacionadas principalmente con la salud. Soy un claro partidario del deporte y creo que practicar ejercicio físico, si es a diario, lejos de perjudicar suele ser beneficioso para mente y cuerpo.

running

Pero irme al decatlón de turno para comprarme un modelito y salir a dar la lata por las aceras mientras llevo en la oreja unos auriculares me parece una idea poco juiciosa. Básicamente porque la actividad física debe acomodarse a las aptitudes y cualidades corporales propias de cada uno.

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Puede ser una moda positiva si quien la practica lo hace por convicción y se ha hecho unos buenos análisis médicos previos para conocer su estado fisiológico. Sin embargo puede ser una moda de alto riesgo si te apuntas por seguir al líder y tratas de hacer lo que hace la mayoría, sin tener en cuenta tus propias limitaciones.

Además qué pasa con la familia. ¿Cómo es posible trabajar al menos 8 horas diarias y salir a correr otras dos? Por ello creo que más que una moda es un negocio.

El negocio del running: en 2013 se vendían 2,2 millones de zapatilals, el doble que en 2009 Clic para tuitear

Según un reportaje publicado por El Mundo el 19 de enero de este año, las cifras del volumen del sector se mueven en una horquilla amplia, pero los últimos tres años han sido espectaculares para marcas, organizadores y empresas relacionadas con el correr, con miles de puestos de trabajo directos e indirectos.

La consultora NPD Group estima que la industria genera más de 300 millones de euros al año en nuestro país.

Jaume Ferrer, director de Sportpanel, empresa especializada en datos de mercado del sector del deporte, señala que «la actividades running supusieron en el año 2012 el 10,70 % del total de ventas en artículos deportivos en España».

Según sus cifras, en 2013 se habrían vendido en España aproximadamente 2,2 millones de zapatillas de correr, sin contar los datos de El Corte Inglés o Decathlon, que tienen una cuota de mercado del 16%. En 2009 se vendieron 1,1 millones, y en 1997, apenas 430.000, lo que refleja el auge.

Además, sus registros indican que el coste medio de las mismas ha pasado de 57 euros en 2007 a 67 euros el año pasado. Sólo por esa partida el negocio sería de 152 millones, a sumar el resto de ropa, carreras, aplicaciones, relojes, publicaciones, etc.

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Alberto Gaudioso, responsable de Marketing de Asics España, califica el 2013 como «extraordinario. Hemos crecido un 30% en total, un 40% en productos de más de 75 euros. Un año histórico tras ocho seguidos con crecimientos de doble dígito».

el running es un negocio

La carrera madrileña, que se disputa el último día del año, es el ejemplo perfecto. Nike comenzó a esponsorizar los 10 kms en 1997 y Last Lap empezó su organización en 1999.

La evolución de la participación es brutal. Ese año hubo 6.500 corredores. En 2005, 17.500. Y en 2013, en su 50º aniversario, 40.000. Y porque el ayuntamiento lo limitó.

Según la National Sporting Goods Association, al cierre de 2012 había en Estados Unidos 51 millones de corredores, de los cuales casi 30 millones salen más de 50 días al año. El impacto en las ventas es claro: 44,6 millones de zapatillas especializadas, siete millones y medio más que en 2010. Desde 1998, los ingresos por esta partida se han doblado, desde 1.470 millones de dólares a 3.040.

El running «engancha»

El pasado 5 de marzo el periódico digital El Confindencial publicó un artículo que analizaba el poder adictivo de esta moda del running. Se indica que hay un porcentaje de corredores con dependencia que viven obsesionados y llegan a padecer síndrome de abstinencia cuando no pueden realizar ejercicio, entendido como malestar, mal humor e irritación.

Virginia Antolín ha realizado una investigación titulada  «Adicción al deporte: el peligro de la sobredosis de ejercicio«. Según sus conclusiones, el 18% de las personas que practican ejercicio físico con asiduidad son adictas, siendo los deportes aeróbicos, como el running, aunque también el golf o el pádel, los que más dependencia generan. Para llegar a estos resultados, que apuntan una “prevalencia alta”, ha evaluado a cientos de deportistas, focalizándose en su afectación física, psíquica y social.

La adicción al deporte, y más concretamente al fenómeno del running, tiene, como también ocurre en las adicciones con substancias, un componente físico y otro ambiental. En lo referente al físico, este se debe a la liberación de endocrinas (un neurotransmisor que actúa como un opiáceo endógeno que nos genera bienestar) en nuestro cerebro.

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Son un refuerzo impresionante que nos anima y nos hace sentirnos bien con nosotros mismos, pero cuando dependemos de ese refuerzo para estar bien corremos el riesgo de depender de él.

En lo que respecta al componente ambiental tiene mucho que ver el factor de la moda, por un lado, y la buena imagen social que tiene, por otro. “La sociedad nos marca y correr está de moda, pero al mismo tiempo tiene un componente positivo, pues está muy bien visto ser deportista y ser competitivo, y ambas cosas van de la mano”.

Las ventajas y beneficios del running

Tengo bastantes amigos y conocidos fanáticos del running. Algunos son muy veteranos y lo practican desde hace muchos años; otros sin embargo se han iniciado más recientemente.

Coincido con ellos en las principales ventajas que puede aportar la práctica de este deporte. Además de las virtudes a nivel fisiológico, correr ayuda a:

  • Favorece la autodisciplina
  • Favorece el autoconomiento personal
  • Ayuda a afrontar los límites de cada uno
  • Fomenta el esfuerzo y la resistencia ante situaciones adversas
  • Permite tener visión de fondo, no cortoplacista
  • Genera bienestar y autorefuerzo

Si eres de los que practicas el running por decisión personal, sin dejarte llevar por la presión de la moda, seguro que logras obtener todos estos beneficios y saboreas las mieles de llegar a ser un finisher.

Si por el contrario, corres sin una motivación intrínseca todos los beneficios anteriores los sufrirás en formato negativo.

Entre mis conocidos hay más de un maratonman y/o habitual runnerJosé María Alvarez-PalleteGonzalo Marín VillaCarlos Bravo,…. Ellos han sabido aprehender lo bueno de esta práctica de moda y no confundirse con la masa. También Juan Carlos que el año pasado celebró su 50 cumpleaños llegando a la meta en la maratón de Nueva York.

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