La Navidad ya no es lo que era

Cuando era pequeño, Navidad era sinónimo de vacaciones escolares, juguetes nuevos y nieve. Entonces la tele era en blanco y negro, no había Nintendo DS, Play Station, Wii… no había casi nada de lo que hoy tienen, por ejemplo, mis hijos.

El ordenador era un gran aparato que solo tenían los militares de USA. Todo el mundo usaba las máquinas «mecánicas» de escribir; las Olivetti de toda la vida. Los documentos no se fotocopiaban, simplemente se escribían dos folios con un papel de calco entre ambos folios y te quedabas con la copia calcada. Como no había email, todos escribían A MANO las postales de felicitación de Navidad.

Ir al buzón con el montoncito de cartas era un ritual. Ah, y antes había que comprar los sellos en el estanco (ese lugar que hoy sólo frecuentan los fumadores). El cartero iba con su tremenda cartera colgada en bandolera repleta de felicitaciones que repartía casa por casa.

Navidad… digital

Hoy día, sin embargo todo es electrónico (=digital). La Navidad es un paréntesis entre las vacaciones de verano y las de Semana Santa. Como vivo en Canarias tengo 22 grados todo el mes de diciembre y la nieve tan sólo asoma puntualmente en la cima del Teide. No tengo chimenea ni calefacción. La máquina de escribir…. ¿qué es eso? Vivo rodeado de manzanas por todas partes: iMac, iPad e iPhone así que puedo escribir desde cualquier parte y en cualquier momento. Guardo, edito el documento, lo reviso, vuelvo a retocarlo…. y nada de gastar papel. No imprimo nada porque todo tiene copia digital guardada en el disco duro (o en la nube). Para enviar mis felicitaciones de Navidad envío correos electrónicos, SMS, mensajes de twitter o de WhatsApp. No están firmados con mi puño y letra pero siempre llegan y de forma inmediata. Con el cartero lo que antes fue amistad y aprecio ahora es indiferencia porque apenas nos vemos.

Con este panorama…. los que hemos vivido otras Navidades…. siempre echaremos de menos aquellos tiempos. Es pura nostalgia porque reconozco que vivir, se vive mejor ahora. Pero la Navidad parece que atrae las tradiciones, ¿no? Sea como sea… la Navidad ya no es lo que era. Ahora estamos invadidos por la publicidad. ¿Os habéis parado a pensar la de anuncios de perfumes que nos tragamos durante un mes? Reivindico la simplicidad y las reuniones al pie de la chimenea con una buena bandeja de frutos secos y vino.

Me crié en un pequeño pueblo de La Rioja y es una maravilla volver todas las Navidades. Poder acercarme a mis recuerdos y revivir la esencia de la vida sencilla. Ahora estoy de nuevo en mi tierra y aunque la Navidad ya no es lo que era…. se le parece bastante.

¡Felices Navidades para todos!

Love is all around