La Mujer en la Publicidad de Ayer

“Para una conducción básica”, “El chef hace de todo menos cocinar, para eso están las mujeres”, “¿Quieres decir que una mujer puede abrirlo?”; “Mantenla en su lugar”, “Ponte al día con la casa mientras pierdes peso”, “No importa lo que ha pasado, él es un hombre y usted lo ama”, “Cómo dominar a las mujeres, pero dominarlas sin látigo”, “Cuánto más duro trabaja una mujer, más adorable parece”… Hoy en día parece inconcebible, pero estos son algunos de los eslóganes de «publicidad de ayer», entre los años 50 y 70.

Anunciante: Mini-Cooper, 1960.

La paradoja heredada de la publicidad de ayer

A medida que se iba desarrollando la economía de consumo, una época en la que la mujer quedaba limitada al ámbito doméstico, subordinada a su marido y dedicada a su cuidado y al de sus hijos, las campañas publicitarias comenzaban a inundar los medios de comunicación. Los electrodomésticos se introducían en cada vez más casas, el abanico de oferta de productos de consumo se abría cada vez más, y la publicidad de ayer reafirmaba claramente el rol de la mujer como ama de casa, reflejando la realidad y paradójicamente contribuyendo al estereotipo. Por otro lado, la publicidad dirigida al público masculino se centraba en un eje principal: El éxito. Y el éxito masculino, aún a día de hoy, se traduce en dominación de la mujer.

Anunciante: Weyenberg Massagic shoes, 1974.

Los tiempos han cambiado, pero quizás no tanto como querríamos. Los expertos en publicidad, en la actualidad, siguen haciendo un uso exacerbado de la imagen sexualizada de la mujer para vender. Es el mismo círculo vicioso en el que nos introdujimos hace ya casi 70 años, el marketing, con la intención de conectar y captar al cliente, es fiel reflejo de una sociedad que es machista. Pero una sociedad que es machista, en gran medida, por el bombardeo de mensajes que lo predican, también en la publicidad.

Anunciante: Media Markt, 2006.

¡Muerte al estereotipo!

¿Y no hay manera de escapar? Por suerte, cada vez el mercado es menos receptivo a este tipo de campañas estereotipadas, y de manera natural está forzando el cambio en la publicidad. ¿Y cómo conectar con este mercado? ¿Cómo formar parte del cambio? ¿Cómo romper con los paradigmas de la publicidad de ayer?

– El hogar nunca debió ser responsabilidad exclusiva de la mujer.

– Ya no son solo las parejas tradicionales las que forman familias.

– La mujer NO es un objeto.

– El éxito no solo se le atribuye al hombre. Las mujeres exitosas también venden.

– Nada es exclusivamente de él o de ella.

– No imponga limitaciones por sexo. Ni por raza, edad, cultura…

– De hecho, no imponga limitaciones a nadie. Todos somos capaces de todo.

Olvide los estereotipos, todos somos originales.

Post escrito por: Berta Arbelo,  Desiré García y Alejandra Pérez

Alumnas del MBA en la Universidad Europea de Canarias