Hoy en el Diccionario para emprender, los conceptos: Silicon Valley y Socio.
Silicon Valley
Silicon Valley es el área geográfica situada e la zona sur del área de la Bahía de San Francisco, en el norte de California (Estados Unidos). Es la cuna de gran parte de las mayores empresas tecnológicas que hoy dominan el mundo (occidental). Allí no se respira O2, el aire está cargado de bits. En San Francisco, en Mountain View o en el propio Silicon Valley el emprendimiento digital es casi innato. Está ahí como el Golden Gate, las secuoyas o el tranvía. También en otros lugares se disfruta de similares circunstancias pero California representa el modelo emprendedor digital. Allí nació Google, Apple, Oracle, Yahoo, Facebook, Twitter,….
La importancia del entorno para emprender en Silicon Valley
Para Marc Vidal «el emprendedor tiene un ADN compuesto por empuje, decisión, observación y energía para soportar los temporales que se encontrara en su camino«. En su opinión la emprendeduría se lleva en la sangre. Pero hace falta algo más que iniciativa para poder pasar a la acción. Y la clave está en el entorno: el medio que rodea al emprendedor. Eso es lo que aporta Silicon Valley al emprendedor digital o tecnológico.
Hay entornos tóxicos y entornos estimulantes, entornos que te encumbran y entornos que te hunden, entornos que te ayudan a sacar lo mejor de ti y otros que no te permiten ni por asomo explotar.
» La diferencia entre Silicon Valley y España no es el talento. Es el ecosistema»
María Garaña. Presidenta de Microsoft España
Claves de un entorno favorecedor para emprender presentes en Silicon Valley
- Se estimula e incentiva la creación y la innovación
- El fracaso no es una derrota; es un elemento de aprendizaje para mejorar
- El capital fluye sin prejuicios
- Se valora a la persona por lo que puede hacer no por cómo es
- La Universidad es lugar de encuentro y está abierta a la sociedad
- Se fomenta la independencia y autonomía
- Se castiga la corrupción y la mentira
- Se actúa en pequeño pero se piensa en grande
- Se reconoce el esfuerzo y los resultados sin envidia
- Se trabaja en cooperación
Por contra, en los entornos tóxicos coinciden todas o la mayoría de esas claves pero en sentido inverso.
Socio
Al emprender un negocio o crear una startup lo habitual es hacerlo junto a otras personas formando una sociedad donde cada persona tiene un rol determinado. En este caso las personas que crean la empresa son los socios fundadores y tendrán una parte económico/financiera de la empresa. Pueden repartir el valor de la empresa en partes iguales o según el capital que cada uno haya aportado o hacer otro tipo de reparto atendiendo a otros criterios. La relación que se establece entre los diversos socios puede ser algo irrelevante en las fases tempranas pero es absolutamente necesario definirlo en un documento para que no haya dudas cuando las cosas vayan mal o muy bien.
Hay dos tipos de socios: el capitalista, que aporta dinero pero casi no interfiere en el día a día de la empresa, y el que además de invertir capital trabaja en el negocio.Obviamente, al que hay que prestar más atención es al segundo, porque va a formar parte de todo el desarrollo y consolidación del proyecto. Para que una asociación funcione debe haber diversidad de talentos. Si no hay variedad, no sólo no se suma, sino que se resta, y las relaciones personales se acaban deteriorando.
Según Trías de Bes no hay que olvidar que “un socio es un recurso más. Pero además éste tiene dos salvedades: es el más caro de todos los recursos (se remunera con acciones) y es un bien que puede llegar a paralizar nuestra actividad”.
Con el socio se trabaja «codo con codo» por lo que conviene marcarse y compartir metas comunes. Es esencial conocer los antecedentes de nuestro socio, sobre todo que no tenga problemas financieros que puedan dificultar el acceso al crédito.
Tener socios significa compartir. Pero siempre tiene que haber una persona que lidere el equipo y que tenga la última palabra en relación con lo que hay que hacer. Por tanto, antes de lanzar la empresa es fundamental pactar, de forma muy clara, cuál es la ambición y el objetivo que se persigue al emprender. En resumen, para evitar futuros problemas, elabora un acuerdo de socios que contemple cuánto se quiere facturar y ganar, a quién te quieres dirigir, cuántos empleados pretendes tener y dónde quieres llegar.
Antes de elegir a un socio ten presente las recomendaciones que Fernando Trías de Bes recoge en su libro El libro negro del emprendedor:
Conoce su escala de valores. Es mejor un socio mediocre cuyos principios estén alineados con los tuyos que un tipo brillante sin escrúpulos. ¿Cómo se averigua esto? Hablando, y no de negocios precisamente. Si vas a compartir la dirección de una empresa tienes que conocerle como persona. Charla con él sobre qué espera de la vida, qué es importante para él, con qué sueña, qué detesta… Una relación estable entre socios requiere responsabilidad, generosidad y confianza.
Complementariedad. Es fundamental que tu futuro socio no sea una persona con un carácter demasiado parecido al tuyo. Se ha comprobado que las empresas de dos socios que han prosperado estaban compuestas por personas de caracteres distintos pero complementarios. El éxito de una misión depende no tanto de las capacidades técnicas de sus miembros como de la afinidad entre ellos.
Aportación real a la empresa. La persona con la que te asocies debe ser alguien cuya opinión te merezca respeto y que sus decisiones se traduzcan en beneficios concretos.
Si tienes alguna sugerencia o término para incluir en la «S» por favor déjame un comentario.
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Psicólogo. Coach Ejecutivo. Fundador y CEO de SoyDigital Network, empresa especializada Digital Business Solutions. Profesor MBA en la Universidad Europea de Canarias. Online desde 1996.
Todo lo que hago es porque creo sinceramente que puede aportar valor a la vida o los negocios de otros.
