Dada la complejidad y volatilidad que caracteriza el panorama empresarial actual, la necesidad de las empresas por dar con nuevas ideas creativas se torna más necesaria e importante que nunca.
Sin embargo, los gerentes, CEOs o directivos no pueden asumir el riesgo de llevar a cabo todas las ideas propuestas, sino que deben hacer un estudio minucioso sobre el mercado, la generación del modelo de negocio y estrategias emergentes para conocer qué nuevos aportes podrían producir un impacto real en el negocio.
Normalmente, las empresas se benefician de las nuevas ideas, ya sea para mejorar su producción y desarrollo de nuevos productos, perfeccionar ciertos procesos o hacer frente a retos operativos y estratégicos.
De hecho, la creatividad resulta la cualidad más importante del liderazgo, según una encuesta realizada por IBM, en la que se entrevistó a más de 1.500 directores ejecutivos de más de 60 países. No obstante, lo crucial del asunto no es dar con ideas creativas, sino en saber cuáles y cómo ejecutarlas.
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En un contexto empresarial, la creatividad es útil sólo cuando conduce a la innovación. Es por ello que los gerentes deben aplicar el pensamiento creativo de una manera sistemática para alcanzar verdaderos resultados, tales como: altos ingresos, clientes satisfechos, una comunidad más sólida u otras medidas de alto impacto.
A su vez, las ideas deben encajar dentro de las estrategias de las corporaciones o buscar una nueva dirección más productiva. La clave es que los aportes creativos solucionen los problemas reales de los consumidores o empleados.
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Claves para desarrollar la creatividad
Para que las empresas den con nuevas ideas y logren implementarlas, Joseph V. Sinfield, Tim Gustafson and Brian Hindo en su artículo «The discipline of Creativity» nos dan una serie de recomendaciones a tener en cuenta:
1. Definir el problema y delimitar el espacio de resolución
Muchos suelen hacer una conexión intuitiva entre las ideas creativas y el pensamiento amplio. Sin embargo, una buena parte de los ejecutivos desconoce cómo reconocer una buena idea en función de las prioridades de la empresa.
Si bien el fomento de un pensamiento divergente resulta crítico para el desarrollo de ideas, lo cierto es que delimitar los límites alrededor del problema (lo que se propone resolver) y la solución (las respuestas que se encuentran aceptables) resulta muy importante dentro del proceso creativo.
2. Desglosar el problema
La mayoría de las veces, la resolución de los problemas resulta muy compleja y, más aún, cuando se intenta atacar todos los elementos que los componen de una misma vez.
Por tal razón, se recomienda crear un mapa de todos los componentes que forman parte del problema apoyándose en la investigación y opiniones de especialistas con el objeto de definir todos los posibles obstáculos que puedan surgir.
3. Adueñarse del problema
Una vez estudiadas las barreras individuales, se determinan tareas y trabajos específicos para la implementación de soluciones, lo cual ayuda a fomentar la empatía en el proceso de resolución de problemas.
Para entender el problema completamente, es necesario que estas tareas se centren en tres áreas: la funcional, emocional y social.
4. Incorporar una perspectiva externa
Cuando se generan nuevas ideas, siempre es necesario tener nuevas opiniones y disposiciones desde otros contextos con el objeto de retar los modelos organizacionales e industriales existentes.
Según varios estudios académicos, la inclusión de individuos de distintas áreas puede promover el flujo de ideas, hacer a las personas más abiertas a la nueva información y encontrar maneras de integrar soluciones.
5. Divergir antes de converger
Para conseguir opiniones divergentes y dar con ideas diferentes, es necesario crear un clima en el que los participantes hagan sus aportes de manera libre e individual y sin discusiones que limiten el proceso creativo.
Por ejemplo, una estrategia que arroja resultados positivos es pedirles a las personas que apunten todas sus ideas para maximizar sus contribuciones.
6. Crear resúmenes de ideas para todo un problema
Se recomienda a los equipos revisar las ideas, dividirlas en categorías y detallarlas lo máximo posible describiendo cómo se va a transmitir el nuevo aporte a los clientes, qué recursos o procesos implica su ejecución, cómo se alcanzará la sostenibilidad económica.
7. Crear un plan de aprendizaje
Se validan los aportes más promisorios y se garantizan que las ideas seleccionadas sean desarrolladas en conjunto con las soluciones integradas.
Psicólogo. Coach Ejecutivo. Fundador y CEO de SoyDigital Network, empresa especializada Digital Business Solutions. Profesor MBA en la Universidad Europea de Canarias. Online desde 1996.
Todo lo que hago es porque creo sinceramente que puede aportar valor a la vida o los negocios de otros.