Hace unos años para conocer a una persona resultaba imprescindible realizar una entrevista personal. Hablar con él/ella, preguntarle, analizar sus estudios, preguntar en las empresas donde hubiera trabajado,…. Ahora sin embargo la cosa se ha complicado un poco porque cada uno de nosotros estamos íntimamente relacionados con las redes sociales y la actividad que desplegamos en el mundo 2.0

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Si recurrimos a la wikipedia para aclarar algún concepto nos encontramos que la reputación online es el reflejo del prestigio o estima de una persona o marca en Internet. A diferencia de la marca, que se puede generar a través de medios publicitarios, la reputación no está bajo el control absoluto del sujeto o la organización, sino que la ‘fabrican’ también el resto de personas cuando conversan y aportan sus opiniones.  Y precisamente aquí está la clave: en el hecho de que la idea que los demás se hagan de nosotros NO depende exclusivamente de lo que hagamos o digamos nosotros sino que también cuenta lo que los demás dicen y hacen sobre nosotros. Sobre la marca personal ya he escrito antes: todos tenemos una, pero ¿la cuidas?

Y si hay un escaparate para que fluya la información, si hay un caldo de cultivo donde germinan las opiniones son…. LAS REDES SOCIALES.

Toda nuestra actividad en Twitter, Facebook (algún día escribiré un post explicando porque no uso Facebook), Linkedin, Foursquare, Instagram, Youtube,…. está profundamente matizada por las respuestas y feedback que generan en los demás usuarios.

Hoy las empresas y headhunters antes de contratar a un empleado rastrean con detalle las redes sociales para conocer su vida digital y saber qué se dice de él. El Curriculum Vitae ha dejado paso al Curriculum Sociae

La reputación ni se crea ni se destruye, se transforma

Construir la reputación es una tarea que lleva años. Sin embargo, hoy destruirla es cuestión de días y, a veces, de minutos a través de las redes sociales. Las marcas con cierta exposición al consumidor lo saben bien y por ello están en alerta permanente ante una posible situación de crisis. Antes con una nota de prensa bastaba para desmentir un bulo. Ahora cualquier opinión de un usuario en twitter puede poner patas arriba al más prestigioso dircom y todo su departamento. Esto quiere decir que la información también fluye de abajo hacia arriba, no solo desde las marcas hacia los consumidores.

La reputación de un producto, de un servicio, de una empresa o de una persona la conforman todos los agentes implicados, directa e indirectamente.

Cómo gestionar tu reputación online

Aunque esta infografía está en inglés se puede entender con facilidad y me parece muy oportuna con pautas e ideas concretas.

Si eres un ciudadano/a del siglo XXI, si usas Internet a diario, estás presente en las redes sociales,…. debes cuidar y proteger tu reputación online. No dejes que nadie arruine tu vida y trata de de ser agente activo en la construcción de la imagen que los demás se hacen de ti.

Otros post que he escrito sobre marca tal vez te resulten de interés:

¿Qué te parece? ¿controlas/vigilas tu reputación online? ¿cómo lo haces? Por favor puedes dejar un comentario con tus aportaciones.

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